Una maleta bien hecha, que contenga todo lo imprescindible y en la que haya espacio suficiente para llevar lo que necesitas, es la mejor forma de iniciar un viaje. ¿Te ha pasado que le das largas a empezar a hacer la maleta, y terminas llenando la maleta de cosas innecesarias el día antes del vuelo? O peor aún, haces una lista muy organizada y luego no hay suficiente espacio para todo.

Lo ideal es que en tu viaje de vacaciones o negocios no te falte nada. Piénsalo: tan importante como hacer la reserva a tiempo o conseguir el boleto al mejor precio es que lleves contigo todo lo que necesitas de una forma organizada. Y, por supuesto, minimizando el peso de tu equipaje.

En este artículo te damos 5 útiles y básicos consejos para que ahorres espacio en tu maleta y no tengas que prescindir de nada. 

1. Haz una lista

Una lista te permite organizarlo todo mejor. Además, así evitas el riesgo de dejar olvidadas esas cosas que no solemos meter en la maleta hasta el último minuto: el cargador del móvil, por ejemplo.

Asimismo, al hacer una lista de lo que llevarás, evitas repetir prendas o accesorios. Las listas son especialmente útiles en los viajes largos. En este caso, planifica de acuerdo a tipos de ropa: camisetas, pantalones, etc.

Otra de las ventajas de la lista es que puedes revisarla al volver. Posiblemente hubo cosas que echaste de menos y otras que nunca sacaste de la maleta. Si puedes ajustarla, estarás adelantando la tarea de tus siguientes vacaciones (siempre y cuando no pienses en viajar a la Antártida después de haber ido al Caribe, por supuesto).

2. Planifica lo que vas a usar

Uno de los secretos para llevar lo que necesitas es planificar qué usarás cada día. Piensa en tus outfits con antelación e incorpora piezas básicas que puedas combinar entre ellas, así como con otras más llamativas o propias de la temporada. 

Una buena idea para visualizar lo que usarás es poner las prendas sobre la cama e ir combinándolas. Una vez que sepas qué llevar, anótalas en tu lista. Trata de incorporar prendas de colores que combinen entre sí, de esa forma será más fácil vestir de forma distinta con pocas piezas.

Y como el peso de la ropa también es un factor a considerar, cuando estés planificando tómate un tiempo para pesar tus prendas. Por ejemplo: entre dos vaqueros, elige el más ligero, aunque pese poco menos. Hasta el último gramo cuenta

Considera también la posibilidad de lavar tu ropa en tu destino. Hoy día esto no es una complicación pues muchos alojamientos ofrecen esa posibilidad. Consulta sobre el servicio de lavandería en el sitio en que has reservado para saber si cuentas con esta opción, la cual te permitirá tener tu ropa limpia y planchada en 24 o 48 horas.

3. Lleva tus productos de higiene en envases pequeños

Normalmente los productos de higiene personal vienen en botes de más de 250ml, ¡y no necesitas tanto champú para un viaje de dos semanas! Lo más recomendable es que no lleves estos productos en sus envases originales sino en otros más pequeños, o que los compres en versión viaje. 

La idea es que puedas llevar en tu maleta justo la cantidad que usarás de cada uno de tus productos, sin ocupar mucho espacio y que añadan un peso excesivo a tu equipaje. Además, si vas a llegar a un hotel posiblemente en tu habitación encontrarás varios de los cosméticos que requerirás.

Un buen truco para llevar tus cremas, geles o lociones de cuidado personal es rellenar con ellos algunos botes pequeñosOtra opción es comprar tu desodorante, cremas, gel, acondicionador, etc. en tu lugar de destino, pero esto supondría un desembolso importante de dinero y el riesgo de no encontrar tu marca favorita.

4. ¿Doblar o enrollar la ropa?

No toda la ropa se debe enrollar ni hay por qué llevar todas las prendas dobladas. Y es que la decisión de doblar o enrollar no es solo una cuestión de espacio, sino que deben tomarse en cuenta otras consideraciones.

Lo ideal es enrollar las prendas más suaves y doblar las más rígidas. Por ejemplo, la ropa interior, las camisetas, los tejanos, los pantalones de algodón o los jerséis no se arrugan o se arrugan poco, así que lo mejor es enrollarlos. Pero los pantalones de vestir, las faldas o las camisas sí se arrugan, así que lo mejor será que vayan doblados. 

Considera que al enrollar la ropa estará más compacta y ocupará menos espacio en tu maleta. Pero recuerda: que ocupe menos espacio no significa que pese menos, así que debes asegurarte de que no sobrepasas el peso máximo establecido por la aerolínea. 

Ahora bien, si eres de los que lleva consigo una plancha para viajes y te gusta lucir tus combinaciones impecables y sin arrugas, enrolla sin temor tus prendas y así ahorrarás muchísimo espacio en la maleta. 

5. Cómo llevar las joyas y accesorios

Lo mejor para evitar que se extravíen es llevar tus joyas y accesorios en bolsas, ya sean estas de plástico con cierre o de tela. Por seguridad lo mejor es que las guardes debajo de toda tu ropa. En el caso de los pendientes y anillos, te recomendamos usar pastilleros: suelen pesar poco y así tus joyas no se enredarán con tu ropa ni las perderás.

Siguiendo nuestros consejos para optimizar el espacio conseguirás hacer la maleta perfecta, no llevarás exceso de equipaje ni echarás nada en falta. Y lo mejor de todo: tendrás espacio extra para todos los souvenirs y recuerdos que puedas adquirir durante tu viaje.